El objeto de la contravigilancia es proteger al cliente en el caso en que éste lo solicite por encontrarse en una situación de peligro o riesgo. Permite, además, detectar si él, o miembros de su familia, se encuentran sometidos a una situación de vigilancia. El objetivo, en definitiva, es garantizar la seguridad de la parte contratante. La contravigilancia se realiza, en todo caso, tal y como marca la Ley de Seguridad Privada 5/2014.
¿QUÉ ES LA CONTRAVIGILANCIA?
Cuando alguien experimenta la sensación de ser observado, perseguido o investigado por terceros, resulta aconsejable consultar a un profesional para disipar cualquier incertidumbre y determinar si las sospechas son fundamentadas. La contravigilancia se presenta como un servicio destinado a investigar si una persona está siendo objeto de vigilancia, persecución o investigación sin su consentimiento previo.
El propósito de la contravigilancia es salvaguardar la privacidad y los derechos del individuo, al mismo tiempo que proporciona protección en situaciones potencialmente peligrosas, como casos de acoso o cuando existe una orden de alejamiento.
Es en este momento donde entra en juego el papel de los detectives privados, ya que desempeñan un papel crucial en los servicios de la contravigilancia. La función de los detectives en la contravigilancia se centra en identificar y neutralizar cualquier actividad de vigilancia no autorizada que pueda amenazar la seguridad y la privacidad del cliente, ya que la prevención es la figura más importante de las contravigilancias.
¿QUÉ MÉTODOS EMPLEAN LOS DETECTIVES PRIVADOS EN LA CONTRAVIGILANCIA?
Se emplean diversos métodos y técnicas avanzadas para llevar a cabo los servicios de contravigilancia, destacamos los siguientes:
Vigilancia discreta: una observación sigilosa por pate del detective privado para detectar comportamientos sospechosos o presencia de vigilancias indeseadas.
Análisis de la seguridad: evaluación minuciosa de las instalaciones o entornos dónde va a acudir el cliente para identificar posibles vulnerabilidades y determinar el riesgo de actividades de vigilancia no autorizadas.
OSINT: con el fin de recopilar y analizar la información, para asà entender situaciones, evaluar amenazas, realizar investigaciones 9o tomar decisiones informadas.
Investigación forense digital: aplicación de conocimientos en investigación forense digital para identificar y rastrear actividades maliciosas, especialmente en casos de vigilancia electrónica o intrusiones en sistemas informáticos.
¿SON LA VIGILANCIA Y LA CONTRAVIGILANCIA TÉRMINOS SIMILARES?
Es común que los términos vigilancia y contravigilancia se confundan, por lo que es crucial entender ambas definiciones al momento de seleccionar los servicios de un detective.
La vigilancia se refiere a la observación sistemática utilizando diversas técnicas y herramientas, dirigida hacia distintos lugares o personas. Se trata de una investigación de carácter eminentemente visual.
En contraste, la contravigilancia, como se mencionó anteriormente, es una técnica que, a través del uso de diversas herramientas y metodologÃas de vigilancia, permite identificar si una persona o empresa está siendo objeto de vigilancia por parte de un tercero.
La contravigilancia se emplea comúnmente en situaciones de acoso, órdenes de alejamiento y como una medida preventiva contra posibles seguimientos, además de ser una forma de preservar la intimidad de una persona. Este enfoque es particularmente útil cuando se desea mantener información confidencial lejos del conocimiento de terceros.
El objetivo principal de cualquier servicio de contravigilancia es salvaguardar los derechos fundamentales del cliente y protegerlo ante situaciones de riesgo. En resumen, la contravigilancia asegura la protección integral del cliente en todos los aspectos.
¿QUIÉN UTILIZA LOS SERVICIOS DE CONTRAVIGILANCIA?
Los servicios de contravigilancia pueden ser utilizados por cualquier persona o empresa, siempre que tengan un interés legÃtimo respaldado por sospechas de posible vigilancia o seguimiento por parte de terceros.
Cualquiera que sea el ámbito a proteger o preservar, bien sea empresarial o familiar, la técnica de contravigilancia deberá cubrir todos los entornos próximos al cliente que ha solicitado ese tipo de investigación. Por ejemplo:
Entorno de la vivienda.
Horarios e itinerarios.
Lugar de trabajo.
Actividades sociales y personales.
En KI Intelligence nuestros detectives privados ponen a disposición de sus clientes diversas herramientas y técnicas para detectar y prevenir la vigilancia, tales como dispositivos de escucha, cámaras ocultas, dispositivos de seguimiento GPS, e incluso programas espÃas en dispositivos móviles y ordenadores. Estas medidas garantizan la protección integral del cliente contra posibles intrusiones no autorizadas en su privacidad.